Universidad apoya el requisito del B2 en idiomas para obtener el título en Andalucía

El consejero de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, José Carlos Gómez Villamandos, defiende la acreditación del B2 en un idioma extranjero para obtener el título como una medida con la que Andalucía mejorará la "empleabilidad" de sus universitarios. "No debe ser un problema. Otras comunidades ya lo están haciendo y Andalucía no puede quedarse atrás", ha dicho en la entrevista que Fran López de Paz le ha realizado en La mañana de Andalucía.

El consejero andaluz ha apuntado que la exigencia de contar con un B2 para lograr el título universitario "no será de aplicación inmediata y no afectará a los que están estudiando ahora" -la intención es instaurarlo en 2029- y ha confirmado que la Junta pondrá los medios que sean necesarios para que los estudiantes puedan acreditar este nivel de idiomas, lo que mejorará su "empleabilidad".

Esta es una de las novedades que se recogen en el anteproyecto de la Ley Universitaria Para Andalucía (LUPA), aprobado la semana pasada por el Consejo de Gobierno, en la que además se "blindan" derechos de los docentes, personal de administración y servicios y estudiantes. Para estos últimos, se recoge por ley el derecho a la bonificación de las matrículas.

Igualmente, ha aludido a que, por primera vez, se fijan "requisitos" para la apertura de universidades privadas, dando "garantías" con las que el sistema universitario andaluz "se verá reforzado". "Me hace mucha gracia la izquierda cuando habla sobre la privatización de la Universidad cuando en Andalucía no ha habido una norma para regular las universidades privadas más allá de lo que marcaba la Ley estatal", ha explicado el consejero. "En la Ley que estamos elaborando, se establecen ya unos nuevos requisitos importantes para la Universidad privada; pero como digo, en Andalucía, mientras que no se autorizaban títulos a las universidades públicas desde el año 2010, que se dice pronto, sí se le estaban autorizando títulos a la privada durante los gobiernos socialistas", ha lamentado.

La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía no aplicará además a los programas de captación y retención de talento en el sistema universitario andaluz la limitación de 120 horas lectivas que ha impuesto la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) para la dedicación docente. Es una de las novedades que están recogidas en el anteproyecto de la Ley de Universidades para Andalucía (LUPA), cuyo inicio de tramitación ha sido aprobado esta semana por el Consejo de Gobierno.

En dicho anteproyecto se establecen una batería de medidas con las que garantizar el relevo generacional y la estabilización de la plantilla del Personal Docente e Investigador (PDI). Para cumplir estos dos objetivos, el departamento de José Carlos Gómez Villamandos ha diseñado un marco normativo con el que "adelantar la carrera profesional del profesorado en alrededor de diez años a través de nuevas figuras".

Dos de esas figuras son "de nueva creación" y la tercera implica la "recuperación de un perfil existente" antes de la LOSU que fue eliminado. Actualmente, los profesores consiguen estabilidad entre los 40 y 45 años. Antes de la crisis de 2018, esa franja de edad estaba situada en el entorno de los 35. Con las nuevas figuras de la LUPA, "se pretende volver a ese rango de edad".