El vidrio fue, desde finales de la Edad Media hasta el siglo XVIII, una de las principales modalidades de las artes decorativas en Andalucía y Castril una referencia. En estos días, el municipio granadino rescata una actividad que durante trescientos setenta y cuatro años floreció en el altiplano con centros en La puebla de Don Fadrique y María. Ahora en las postrimerías de 2021, un grupo de castrileños recupera, con las enseñanzas de un maestro soplador, la esencia del vidrio artístico.
No te pierdas otros interesantes reportajes, entra en la web de Tierra y mar y en Canalsurmas.es
Castril, en el noreste de la provincia de Granada, fue un referente de la cultura del vidrio andaluz, durante casi cuatro siglos. Su tradición vidriera se remonta a 1504 cuando Hernando de Zafra, secretario de los reyes católicos, introdujo el arte del vidrio soplado en el municipio y creó la Vidriera de Castril. Una industria que, en poco tiempo, se convirtió en el centro vidriero más importante de Andalucía. Fue tal el prestigio que piezas de Castril alcanzaron un lugar especial en las mejores colecciones del mundo. Sin embargo, la revolución industrial obligó al cierre de la fábrica en 1878 y la tradición secular quedó en el olvido y su cultura languideció en el altiplano granadino.
La Cueva de la Arena se encuentra al sur del cerro de la Virgen, en el paraje de la Solana. Está excavada en la base de brechas calcáreas y calizas bioclásticas. De esta cueva, conocida también como la Solana, se extrajo durante siglos la sílice que tras un elaborado proceso se fundía para la obtención del vidrio. Con el nuevo impulso a la cultura del vidrio, en breve este yacimiento volverá a ser el alma mater de una industria y de un arte que reclama su espacio y su prestigio. Para lograrlo se cuenta con los apoyos del Ayuntamiento de Castril, la Diputación de Granada y de la Junta de Andalucía.
En los hornos del Pinar de la Vidriera en Huéscar, de la Puebla de Don Fadrique, ambos en la provincia de Granada, y de María en la provincia de Almería, se fabricaron piezas de vidrio similares a las castrileñas con? el sello corporativo de la industria matriz. Tras la desaparición de la fábrica en 1878, se ha intentado recuperar esta industria en varias ocasiones, pero sin éxito. Ahora, vecinos de Castril dan los primeros pasos para reencontrar el camino del arte del soplado del vidrio.
Con esta iniciativa, se pretende formar nuevos artesanos de la mano de grandes artistas del vidrio soplado y profesionales del mundo de la formación y orientación laboral, con el fin de asesorar a los participantes sobre las posibilidades de estas creaciones en el mercado. El curso de iniciación al soplado del vidrio artístico está dirigido a personas desempleadas o con experiencia en este sector y tiene una duración de 50 horas. Se lleva a cabo en el Centro de Formación Municipal para el Soplado del Vidrio Artístico recientemente construido con la financiación de la Junta de Andalucía.
Su fabricación se produce mediante la creación de burbujas en el interior del vidrio fundido, lo que se consigue de forma artesanal inyectando aire mediante un tubo llamado caña. Lo primero que se debe hacer es depositar la materia prima en un horno a alta temperatura, más de mil doscientos grados. Una vez fundida se le introduce uno de los extremo de la caña donde se va adhiriendo el futuro vidrio conforme se va girando la misma. A continuación el artesano vidriero moldea la masa para conseguir la forma deseada. Para ello se combina el soplado del vidrio con el uso de herramientas como pinzas y tijeras. Durante este proceso, el vidrio se recalienta tantas veces como sea necesario para para obtener el producto final.
El arte del vidrio de Castril se materializa en piezas artesanales como damajuanas, garrafas, frascos, botellas, botes, lenguas de vaca y la conocida jarrita castrileña. Se caracterizan por su color verde oscuro, el grosor de sus paredes y la presencia, en los jarrones de cuello cónico o esférico, de varias asas con abundancia de dobleces. De Castril salieron piezas populares propias de ámbitos rurales y cortijeros y también figuras de formas delicadas. Por eso, los vidrios de Castril lo mismo aparecen en las alacenas de los cortijos escondidos de la sierra como en los anaqueles del Victoria and Albert Museum de Londres, en el Hermitage de San Petersburgo y en otros museos nacionales e internacionales.