Construir un nuevo futuro

Estamos en el tradicional rastrillo Nuevo Futuro que desde hace años tiene una cita con la gente solidaria de Sevilla, con decenas de puestos en el que se venden desde antigüedades hasta moda, productos que van acumulando en su almacén y que preparan para el mercadillo.

Todos conocen el rastrillo pero no la función posterior de Nuevo Futuro tras la recaudación. Nos lo explica Mónica Gutiérrez, la presidenta, que señala la incongruencia de dejar a niños con 18 años en la calle. Nuevo Futuro tiene varios hogares de acogida con niños menores de edad que por diferentes motivos han sido retirados a sus padres. Hasta que cumplen 18 años están en estos pisos donde conviven con otros niños y forman una verdadera familia pero cuando llega la mayoría de edad, deben marcharse.

Así que Nuevo Futuro ha conseguido tener pisos para este momento, para que puedan permanecer dos o tres años más, que evite que tengan que vivir en la calle o que deban volver con sus familias de las que fueron rescatados por los problemas que tenían.

De esta forma, tienen más posibilidades de terminar sus estudios o de abrirse paso en el mundo laboral. Esto es lo que han conseguido los profesionales y voluntarios de Nuevo Futuro con el rastrillo y están felices y esperanzados que esto pueda suponer un empujón para una vida mejor.