Judo como filosofía de vida
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Estamos en el Club de Judo Nagare que no es un club cualquiera. Se aprende esta disciplina deportiva pero también una filosofía de vida, un camino para la formación y mejoramiento del ser humano a trás de este deporte. Desde hace un año, un grupo de chicos y chicas de la asociación Down de Málaga forma parte de este grupo que supera barreras y abraza la oportunidad de ser mejores. Fue idea de Sergio, uno de los monitores del club a propósito de un trabajo en la universidad y que ha ido extendiéndose no solo a estos niños sino a jóvenes con pocos recursos, migrantes, es decir un deporte inclusivo para todos.
La Asociación Down de Málaga están encantados de que el club, con el patrocinio de la Fundación Unicaja, haya aceptado el resto y demuestren a la sociedad que en todos los espacios podemos convivir personas con y sin discapacidad. Esta es la verdadera inclusión.
Hacer judo supone actividad física pero también avanzar en habilidades sociales, en relaciones, en disciplina y el planteamiento ante la vida.
Eso es lo más importante, el objetivo primero, conseguir la felicidad. Aprender a caer y a saber levantarse. Caer y levantarse, una y otra vez. Romper los límites, superar las barreras…