Asistimos al ojeo de perdices que organiza un grupo de amigos en un coto de la campiña sevillana, una zona en la que se cuidan con esmero estas aves para cazarlas un solo día al año.
Si quieres ver más noticias destacadas, visita la web de “Lances”. Y en CanalSurMás tienes los programas completos.
Aún no había amanecido cuando ya se estaba organizando el ojeo. Actualmente toda actividad cinegética tiene que seguir un estricto protocolo anticovid. Una vez firmado el protocolo por todo los participantes, comienza la jornada que este año además de tardía está marcada por la lluvia.
Normalmente el ojeo se suele dar a comienzo de temporada, pero este año la pandemia ha obligado a retrasarlo y eso ha perjudicado bastante. Uno de los problemas es la lluvia caída en los últimos días, a la perdiz no le gusta mojarse la patas y va a aguantar menos.
Hay que resaltar que ni en este coto, ni en los colindantes se han efectuado repoblaciones. Por ello, las perdices que hay son las que se crían. Por eso, los cazadores deben tener presente que hay que dejar una población suficiente para asegurar la población del siguiente año.