Las normas que prepara la Unión Europea buscan alargar la vida útil de nuestros electrodomésticos, para ahorrar dinero y también reducir así el consumo de materia primas y la generación de residuos. Puedes ver más noticias en Espacio protegido y el programa completo en la plataforma de CanalSur Más.
La Unión Europea prepara una serie de normas para garantizar el derecho del consumidor a reparar. Pretende obligar a las marcas de productos como frigoríficos, lavadoras o móviles a facilitar las reparaciones y las piezas de recambio a precios razonables. La reparación evita residuos, ahorra energía, contaminación y materias primas de productos nuevos e incluso reduce la dependencia de terceros países.
En la Unión Europea se tiran 35 millones de toneladas de aparatos anuales que podrían ser reparados. La nueva legislación intenta asegurar que las marcas garanticen reparaciones a precios razonables y también piezas de recambio. De momento, la directiva europea solo afecta a un pequeño grupo de productos, como lavadoras, frigoríficos o móviles.
Espacio protegido visita una empresa ejemplar especializada en la reparación de electrodomésticos y electrónica con más de un centenar de trabajadores. Su director ejecutivo, Alejandro Costa Jiménez, explica que "el consumidor debe saber que apostar por un producto reacondicionado o alargarle la vida útil a un electrodoméstico en su casa, tiene un impacto directo en el CO2 que se genera a la atmósfera cuando se produce uno nuevo... Si multiplicamos 500.000 dispositivos por 190 ó 200 kilos de CO2, el impacto que genera esta compañía de ahorro, es de casi 100.000 toneladas de CO2 al año”. En la empresa creen que un etiquetado europeo con información sobre reparabilidad sería también muy útil.