Esta montañera jienense decidió dejar su puesto estable en una tienda para lanzarse a por el sueño de un trabajo ilusionante, aunque arriesgado. En España hay acreditados como guías de montaña unos 1.200 hombres y tan sólo 80 mujeres. Puedes ver más noticias en Espacio protegido y el programa completo en la plataforma de CanalSur Más.
"Hoy vamos a hacer una ruta en el parque natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Os cuento, que a lo mejor no lo sabéis, este parque es el segundo más grande de Andalucía… Una ruta muy sencilla, circular, de unos 10 kilómetros…". Así comienza Raquel Ibáñez Torres una de sus rutas de senderismo.
Profesional del montañismo desde hace 8 años, lo dejó todo para dedicarse a lo que más le gusta. "Me metí tan a fondo que dije: 'esto es lo que yo quiero ser en mi vida, yo me quiero dedicar a esto'. Entonces, empecé a formarme... Llevaba trabajando muchos años en un comercio de ropa".
Raquel cuenta con acreditación internacional y ha realizado actividades de montaña en muchos lugares de Europa y África, además de España. Su condición de mujer no se lo puso fácil durante su formación. Hace rutas personalizadas y su preparación le permite viajar con pequeños grupos a destinos tan singulares como los Dolomitas o Lituania.
Metódica y segura, Raquel tiene claro que cualquier mujer puede ser guía de montaña. En su opinión, "se lo tienen que creer más. Tienen que confiar más en ellas mismas y tienen que permitir menos que la gente les diga lo que pueden y no pueden hacer. En la vida no nos podemos poner barreras y tampoco podemos dejar que nadie nos ponga barreras… Tengo un trabajo, que yo creo, que es el mejor trabajo del mundo. Mi trabajo consiste en hacer felices a los demás".