Las cicatrices del 11M
Este lunes se cumplen 20 años del atentado más grave de nuestra historia. El 11 de marzo de 2004 diez bombas estallaron en distintos trenes de la red de cercanías de Madrid, matando a 192 personas.
Hoy viajamos hasta unos andenes dónde el reloj se paró para aquellos que aún se preguntan por qué se produjo aquel ataque. 20 años después, la pregunta es ¿seguimos en peligro de sufrir otro atentado yihadista? Los Reporteros lo analizan
El próximo lunes se cumplen 20 años del atentado más grave de nuestra historia. El 11 de marzo de 2004 diez bombas estallaron en distintos trenes de la red de cercanías de Madrid, matando a 192 personas y haciendo pedazos la vida de cientos de supervivientes y también de sus familias. Hoy viajamos hasta unos andenes dónde el reloj se paró para aquellos que aún se preguntan por qué se produjo aquel ataque. Veinte años después, la pregunta es ¿seguimos en peligro de sufrir otro atentado yihadista?
España quedó conmocionada. Fue el mayor atentado yihadista de la historia de Europa. Sus cicatrices aún son visibles dos décadas después. Era poco más de las 7.30 de la mañana, hora punta. Miles de trabajadores se trasladaban desde el extrarradio de Madrid para iniciar su jornada laboral. Muchos no llegaron ese día a su destino, como nos cuentan algunos supervivientes. Más de una decena de placas y monumentos recuerdan a las víctimas del 11-M en la Comunidad de Madrid.
Ciudadanos de 17 nacionalidades sufrieron la tragedia. Casi un tercio de la víctimas y muchos de los heridos eran inmigrantes. Vivían en localidades del Corredor de Henares. Por esa línea circulaba los cuatros trenes que sufrieron el atentado. Muchos conservan otras heridas, las emocionales.
Los atentados del 11 de marzo, se produjeron tres días antes de unas elecciones generales. Una parte de nuestra sociedad, mostraba su rechazo al apoyo de España en la invasión de Irak. Ese es el contexto donde la magnitud y la brutalidad de la matanza nos conmocionó. La banda terrorista ETA seguía activa y en las primeras horas todas las miradas los señalaron como culpables. Ese mismo día las evidencias pusieron el foco en otro terrorismo, el yihadista.
La Sentencia de la Audiencia Nacional tres años después, en 2007, fue clara. Javier Gómez Bermúdez. Presidente Tribunal Juicio 11-M, nos dice lo siguiente: “El famoso autor intelectual, es que esto es una falacia. (...) Aquí no se ordenan atentados. Aquí genéricamente se imparten doctrinas. Se dice, hay que atentar contra todos los infieles en sus lugares de residencia y hay que causar el mayor daño posible. No atentan como ETA contra un ministro, contra guardia civiles, policías, jueces, no. Es indiscriminado. Les da igual quien caiga”.
El 12 de marzo se convirtió en clamor. Una ola de dolor y solidaridad recorrió España. 11 millones de personas salieron a la calle en un grito unánime contra la barbarie terrorista
Un 11 de marzo, el tren de la vida se frenó de golpe y sin razón para 192 hombres y mujeres. El mismo número de árboles, cipreses y olivos, que se plantaron en su memoria en el Bosque del Recuerdo del parque del Retiro de Madrid. En memoria de un terror que nadie mereció vivir.
