Las lluvias de otoño podrían aliviar la situación de los humedales
Hace sólo unos días los humedales andaluces mostraban los efectos de un largo verano, una situación que puede mejorar gracias a las lluvias que acaban de visitarnos.
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Vamos hasta la Laguna de Santa Olalla en Doñana. Hace tan solo unos días la veíamos con estos flamencos apostando por quedarse aún con esta mínima cantidad de agua.
Prácticamente la misma situación que hace un año. También se repite en Fuente de Piedra, casi seca. Menos mal que las lluvias de marzo, permitieron la reproducción. Que los humedales estén secos es casi lo normal. No es lo que más preocupa a los expertos que hacen este diagnóstico.
Las previsiones son poco halagüeñas. Pronóstico es de otro otoño seco y caluroso. Si se cumple habrá consecuencias. Las migraciones de aves han comenzado. Si las que vienen a Andalucía no encuentran agua, cambiarán su ruta. De Hecho este año, después de varios de sequía, Doñana ha tenido la peor invernada de la historia del parque nacional, un 80 % menos que hace tres años.
La marisma natural deseando la lluvia y dentro de este espacio: Un oasis.