Las mil caras de la 'okupación '

El fenómeno de la ocupación incluye miles de imágenes, cientos de perfiles y ninguna foto fija. Tampoco un solo delito. No es lo mismo el allanamiento de morada, que alguien se meta literalmente en tu casa, que el de usurpación, cuándo se ocupa un inmueble no habitado.

En Los Reporteros hablamos con José Antonio Beato, portavoz Sindicato Unificado Policía Nacional, quien nos asegura que la alarma social no se corresponde con la realidad porque la inseguridad que percibe el ciudadano -cómo no conoce bien ni distingue lo que es el allanamiento de la usurpación- considera que se pueden meter en su casa. El allanamiento se da en pocas ocasiones, son excepcionales.

Jueces y fiscales defienden que hay herramientas para desocupar así lo asegura Yolanda Ortiz, Fiscal de Medio Ambiente Sevilla. La cuestión es que la justicia es lenta, el procedimiento dilata mucho en el tiempo.

Conocemos de primera mano la situación que vivió Francisco. En pleno confinamiento y a punto de escriturar la casa que acababan de señalar en el banco, se la ocuparon. Un chalet en una zona residencial del Aljarafe sevillano. La presión vecinal logró que los ocupantes abandonaran la vivienda, sin demasiada demora.

LA MAYORÍA DE LAS CASAS OCUPADAS SON DE ENTIDADES O FONDOS

Pero, ¿es tan difícil echar a alguien que ocupa tu casa? Si es un delito de allanamiento de morada, penado con hasta 4 años de cárcel, puede conseguirse incluso en 24 horas. Hay una nueva instrucción de la Fiscalía General del Estado que fija criterios más diligentes.

Por otra parte, la usurpación, es un delito leve, penado con hasta seis meses de multa. Y empezó a crecer tras la crisis económica de 2008. Viviendas de bancos, vacías, fondos buitres detrás de muchas de estas casas abandonadas. El 80% de las casas ocupadas son de entidades y fondos. Las mafias han proliferado en este nuevo caldo de cultivo, y han ido a por los más vulnerables.

Las dos caras de una misma moneda del fenómeno de la ocupación ilegal de viviendas las hemos encontrado en el centro de Sevilla. Los vecinos de la calle Feria vienen denunciando desde hace años, el trasiego de ocupantes de un edificio en desuso, destinado a apartamentos turísticos. No muy lejos de allí, encontramos a un grupo de personas que reclama, desde un inmueble en desuso, el derecho constitucional a una vivienda digna. Forman parte del movimiento OKUPA.

TRES MILLONES Y MEDIO DE VIVIENDAS VACÍAS

En España hay 3 millones y medio de viviendas vacías. Porque detrás de toda esta cuestión también subyace la falta de vivienda y de alquileres sociales en nuestro país.

La cara de la ocupación más vulnerable la representan muchas familias desahuciadas. El gobierno amplió hasta el 31 de enero la prohibición de desahuciar y la subida abusiva del alquiler de la vivienda. Pero se están ejecutando lanzamientos anteriores al estado de alarma. Rosario, ha pedido ayuda a la plataforma de afectados por la hipoteca, porque se enfrenta a un segundo desahucio. Esta vez el banco va a echar a su familia de la casa de su madre, enferma de cáncer. La entidad le ha dado un mes a todos para abandonarla voluntariamente. Y a ella, a su marido, y a su hija los considera ocupas.

En los últimos años, y al calor del debate de la ocupación, han proliferado empresas privadas de desocupación exprés, cuyos métodos están siendo muy cuestionados. La realidad es que los datos de allanamientos y de usurpación no reflejan el aumento de la preocupación por este asunto. En el primer semestre de este año, la ocupación creció un 5 por ciento con respecto a 2019, y en Andalucía disminuyó.

Derecho a la vivienda digna, derecho a la propiedad privada, dos derechos consagrados en la Constitución española. Que manifiestan los múltiples rostros en los que se refleja el fenómeno de la ocupación.