La huella de la mitología templaria en Jaén
La orden de monjes guerreros del Temple ha generado toda una mitología. Jaén es una de las provincias andaluzas con más huellas de su paso.
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Los monjes templarios nacen en Francia y entran por la Península Ibérica desde Navarra. Su fin era acompañar y proteger a los peregrinos que se dirigían a Tierra Santa.
Por el camino se instalaron en algunos lugares de Portugal y pasaron por diversos puntos de Andalucía. Los templarios participaron de forma activa en la conquista castellana de los territorios de Al-Andalus, entre otras cosas ayudaron al rey Fernando III en sus batallas. En ese sentido fue importante su paso por la provincia de Jaén.
El Castillo de Santa Catalina es uno de los lugares en los que se encontraron huellas de esta orden de monjes guerreros marcada por lo esotérico y cargada de leyendas.
También en la catedral de Jaén hay rastros de su presencia. La propia Virgen de la Antigua es una de ellos. Y fuera de la catedral, en el barrio de La Magdalena se encuentra la fuente del lagarto. Un animal, como los dragones vinculado con los templarios.
Siguiendo en la provincia de Jaén llegamos a Cazorla, donde visitamos el Castillo de la Yedra otro lugar con huellas templarias donde aprendemos un poco más que función tenía la torre del homenaje.
Los templarios, una orden cuyas historias basculan entre la realidad y la leyenda. ¡No te pierdas el vídeo!
