Es el resultado de la iniciativa altruista de una conocida empresa de grúas que atesora una impresionante colección de coches antiguos.
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Visitamos una nave en Sevilla que alberga una colección impresionante de coches antiguos. Una colección particular que ha salido a la luz gracias a un proyecto educativo altruista.
Son vehículos antiguos a los que hasta ahora no se les había dado uso, pero que gracias a esta iniciativa se va a intentar que se pueda recuperar la flota. Sobre todo es una iniciativa destinada a motivar a alumnos de FP de automoción y mecánica.
Antes de hablar con lo chavales, les mostramos algunas de las joyas escondidas en esta colección ubicada en una nave de una conocida empresa sevillana de grúas.
La colección la comenzó Juan Lozano López, el creador de esta empresa de grúas, que hace ya muchos años empezó comprando los coches en desguaces o recuperándolos de su abandono. Este empresario los sentía como algo propio. Y según iban entrando los coches, los iba reparando.
En los bancos de trabajo es donde él reparaba auténticas joyas, coches antiguos y muy clásicos.
El primer automóvil que puede admirarse en la colección es un Amilcar, un coche de carreras cuyas ruedas traseras no se orientaban y hacían que el coche derrapara. Así que el mecánico se encontró con su primera reparación.
Además admiramos un Ford y un Austin de colores que se utilizaron como alternativa a los caballos en una Feria de Sevilla en la que no los hubo debido al peste equina. Así que muchas mujeres vestidas de flamenca decidieron pasearse en esos dos coches.
Salvador Artés, el gerente de esta empresa, ha decidido hacer una labor altruista con los automóviles que tenían guardados en el olvido.
Ahora surge un proyecto que los va a poner en valor. Los coches van a ser utilizados para un buen fin.
La casualidad ha hecho que una visita de rigor del Jefe de Estudios y el director de un ITS, haya servido para presentar los chavales a los responsables de la empresa, que no se lo han pensado dos veces, y han cedido los coches para que sean arreglados por los alumnos de automoción y mecánica.
Desde el instituto les propusieron recuperar sus coches antiguos para motivar a sus alumnos. Restaurar y arreglar los automóviles pertenecientes a la colección de coches de época. Y así ha sido.
Javier Fernández Montes, director de un Instituto Tecnológico Superior, que abarca de FP básica a FP superior, nos dice que han querido que el proyecto sea dirigido a alumnos de la FP básica. Que estos jóvenes fueran los artífices de la reparación tanto de carrocería como en mecánica de coches de época que son auténticas joyas.
Estos alumnos de FP de Automoción y Mecánica al tener estos coches entre sus manos, han pasado del suelo al cielo.
Precisamente esta mañana se estaban enfrentando con un coche de 1906. Y nos explican cómo lo hacen.
A muchos les han ofrecido una segunda oportunidad de volver a aprender, de recuperar su motivación como manera de adquirir el amor y la pasión por el trabajo.
El proyecto no culmina con la formación, pues se va a intentar cerrar el círculo para que algunos alumnos se queden a trabajar en la empresa.