Antonio, el alfarero que ha llevado a lo más alto la cerámica artística sevillana
Producto de la obra de este ceramista ha sido la decoración de algunas estancias del Palacio de la Zarzuela, el Monasterio del Escorial, o la Real Maestranza de Sevilla, entre otros lugares.
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Hablamos de la tradición alfarera que ha llevado el nombre de Sevilla a los rincones más insospechados del mundo.
Para ello visitamos el taller de Antonio González, un alfarero especializado en cerámica artística sevillana 100% artesanal ubicado en Triana. La alfarería y cerámica artística son propias de este barrio desde tiempos inmemoriales
Esta cerámica vivió sus tiempos de gloria cuando se utilizó para decorar en puertos de las Indias, o cuando se celebró la Exposición de 1929.
Antonio mantiene el proceso de elaboración con el que aprendió a trabajar en los años 80, y en su taller trabajan codo con codo hasta tres generaciones de su familia.
Nos cuenta el ceramista que se trata el azulejo como en el siglo XV, todo se hace de forma manual. Antes de decorarlo, el azulejo se limpia, se cepilla, se afila y se esmalta.
Como ejemplo Antonio nos muestra cómo se imprime el dibujo en carboncillo en el azulejo, que sería el primer paso de la decoración de estas piezas cerámicas.
Nuria, que dejó la peluquería en la que trabajaba para pintar con su padre en el taller, nos cuenta como son los colores con los que se pintan los azulejos. Dice que son óxidos de metales y se pintan en vertical, por eso los artesanos utilizan un palo para poder mantener el pulso de la muñeca al dibujar. La ceramista nos muestra esta técnica
Marcos es el nieto de Antonio y ha aprendido de su abuelo todas las fases del proceso de elaboración del azulejo. Nos cuenta a grandes rasgos como sería el proceso de gestación de este tipo de cerámica.
Obras de este artesano decoran estancias del Palacio de la Zarzuela, el Monasterio del Escorial, o la Real Maestranza de Sevilla, entre otros lugares.
A sus 81 años Antonio sigue pintando azulejos y dirigiendo su taller familiar. El artesano mantiene un oficio tradicional como es la alfarería y cerámica, manifestaciones artísticas que además contribuyen a la conservación de nuestro patrimonio histórico.
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