Enrique Romero se encuentra en la Iglesia de San Agustín de Córdoba para conocer una de las leyendas más bonitas de la Semana Santa de la ciudad. Sus protagonistas son un borriquillo y una gran caja.
En el baúl que transportaba el burro, los agustinos se encontraron la imagen de la Virgen de las Angustias.
Si quieres ver más noticias destacadas, visita la web de Semana Santa. Y entra en CanalSur Más para ver el programa completo.
La Hermandad Nuestra Señora de las Angustias de Córdoba es la más antigua de la ciudad. Las primeras reglas de la cofradía fueron aprobadas por el Obispado en 1570. Hasta la Iglesia de San Agustín se ha trasladado el presentador Enrique Romero para conocer todas las curiosidades de una talla única, obra póstuma de uno de los imagineros cumbres del Barroco español, Juan de Mesa, la Virgen de las Angustias.
Cuenta la leyenda que un día un borriquillo llegó a la ciudad de Córdoba y entró en el patio del Convento de San Pablo. Éste al encontrarlo, lo sacó de vuelta a la calle. El borriquillo, entonces, se dirigió a la Iglesia de San Agustín. Los hermanos, al verlo pensaron que pudiera estar perdido, decidieron darle albergue hasta que vinieran a reclamarlo. Le quitaron la pesada carga que llevaba y al abrirla, descubrieron una bella talla de la Virgen. Cuando la noticia corrió por la ciudad, los dominicos la reclamaron como suya, pues el borrico fue a su convento en primer lugar, a lo que los agustinos respondieron que puesto que ellos recogieron al borrico y los otros no, la talla era suya. Finalmente, presentado el caso ante la justicia, los agustinos pudieron quedarse con la imagen, a condición de que si por algún motivo la Virgen entraba en San Pablo, no volvería a salir de allí.
Así lo relata nuestro presentador Enrique Romero. Y para conocer la verdadera historia de Nuestra Señora de las Angustias Coronada de Córdoba, conversamos con el periodista Luis Miranda.
La talla de la virgen es la última obra del gran imaginero de Juan de Mesa, autor también del Nuestro Padre Jesús del Gran Poder de Sevilla. Según el testamento de Juan de Mesa, que data de 1627, le faltaba muy poco para terminar la talla y decía: "Estoy obligado a hacer una Virgen de la Soledad o Angustias para el convento de San Agustín de Córdoba, a la cual no le faltan tres días de trabajo".
Esta composición sería la última del gran maestro. Una imagen llena de dramatismo, pasión y fuerza, icono del Barroco y como era habitual de Juan de Mesa.
Además de acercarnos a la historia de esta talla, en el vídeo puedes disfrutar de un recorrido por la hermosa Iglesia de San Agustín.