Volver al pasado para vivir el presente

Dice Alba Cuenca que la demencia borra la memoria pero no borra los recuerdos. Por eso cada día más personas con deterioro cognitivo vuelven una y otra vez a su infancia, a su juventud. Es lo que han querido hacer en las residencias de personas mayores que la Asociación para Personas con Necesidades Especiales del Campo de Gibraltar tiene en La Línea de la Concepción. En 2023 crearon una sala de reminiscencia ideada por ella y su equipo. Un proyecto que fue uno de los ganadores de los Premios de Innovación a la atención de personas que ellos mismos convocan para que los más de mil empleados aporten ideas que mejore la vida en sus residencias.

La Sala actúa como puente entre el presente y el pasado, para que las personas que están en ella conecten con su historia, con su vida, con su música, con sus objetos. Y esta idea funciona para todos, para los que tienen afectación cognitiva y para los que no.

Estas personas entran en un salón decorado con muebles y otros detalles similares a los que se podían ver en muchas viviendas durante los años sesenta y setenta del siglo veinte. Esa ambientación les permite reconocer un espacio vinculado a su juventud, lo que a su vez facilita que fluyan las evocaciones y los recuerdos.

El terapeuta anima la sesión valiéndose de fotografías antiguas propias o del paisaje de entonces que ahora ha cambiado, de la ciudad, del pueblo; por ejemplo la frontera con Gibraltar a donde muchas de estas personas iban a trabajar.

Dependiendo del perfil de la persona, la habitación, la Sala de la Reminiscencia puede ser un lugar donde encontrarse bien, encontrar paz, serenidad y estas sensaciones generan actitudes positivas.