Tras trabajar en la Tate Modern se ha mudado a Galaroza donde tiene un taller de cerámica

Ana Escobar nació en Huelva y ya desde muy pequeña una apasionada de la fotografía.

Desde muy joven empezó a trabajar en el sector de la Banca y con sólo 21 años le ofrecieron la subdirección de una sucursal bancaria.

Pero Ana soñaba con ser fotógrafa y dejó un trabajo bien remunerado para formarse en los mejores centros de Diseño y Fotografía nacionales y extranjeros.

A sus 47 años, Ana ha pasado 21 de ellos fuera de España, viviendo y trabajando en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Tokio y Londres, donde finalmente logró el éxito y trabajó en la Tate Modern, uno de los museos más visitados del mundo.

Pero Ana no era totalmente feliz y deseaba volver a su tierra. Hace casi un año que ella y su pareja de origen inglés, han creado su nuevo hogar en Galaroza, Huelva.

Allí ha puesto en marcha una serie de talleres en los que busca a través de la cerámica, que sus alumnos ganen en bienestar.