El que fuera número tres del PSOE y ministro de Transportes ha declarado en el Supremo durante más de tres horas.
Durante más de tres horas ha estado declarando como investigado ante el Tribunal Supremo el que fuera número tres del PSOE y ministro de Transportes, José Luis Ábalos. Ha negado haber recibido comisiones de la trama de adjudicaciones irregulares que se investigan en el caso Koldo y ha descargado la responsabilidad en el que fuera su hombre de confianza. Ábalos había adelantado que iba a desmentir las acusaciones contra él por el comisionista Víctor de Aldama. "Nada ha quedado en el tintero”, ha asegurado. El juez solo ha permitido preguntar a la acusación popular del PP.
Ábalos acude al Supremo como imputado, por lo que no está obligado a decir la verdad. José Luis Ábalos lo hace voluntariamente, se ha mostrado tranquilo y dispuesto a dar explicaciones por los indicios que apuntan a que tuvo un papel principal en la trama de la compra de mascarillas y material sanitario durante la pandemia. También dice que quiere desmontar las acusaciones del empresario Víctor de Aldama, que en su declaración ante la justicia ha apuntado al exministro como pieza clave en el llamado caso Koldo.
Como contraprestación por obtener adjudicaciones de contratos públicos por valor de 53 millones de euros, el comisionista Aldama ha afirmado ante el juez que la trama adquirió un chalet en la provincia de Cádiz para el exministro y que pagó el alquiler de un piso en Madrid para la entonces pareja de Ábalos.
El empresario también apuntó al exministro un papel clave en el rescate de la aerolínea Air Europa y en la polémica visita de la vicepresidenta venezolana a España que tenía prohibido pisar suelo europeo. El juez del Alto Tribunal lo llama a declarar al ver indicios serios de que pudo cometer delitos de tráfico de influencias, cohecho, malversación de caudales públicos, y pertenencia a organización criminal. Es su primera declaración en sede judicial.