El cáñamo gana terreno en Almería
El riesgo máximo que corre el agricultor de cáñamo industrial son los robos. Las mafias buscan sus cosechas para mezclarlas con sus cultivos clandestinos.
El cultivo de cáñamo para uso textil gana espacio en el mar de plástico de los invernaderos de Almería. Una producción legal que se enfrenta a los intereses de las mafias de la marihuana. Ahora la Policía Nacional controla estas plantaciones para evitar que se traspase la línea de la legalidad.
Las 11.000 plantas de cáñamo industrial de este invernadero del 8.500m2 son un ejemplo de quienes apuestan por sustituir las hortalizas tradicionales por un producto más competitivo, con destino a la industrial textil.
Desde septiembre de 2020, la apuesta por este cultivo se ha disparado en Almería. La consejería de Agricultura ha advertido a la patronal de la agroindustria del peligro para los agricultores de incumplir la legislación. G. Civil y Policía Nacional han incrementado los controles en los invernaderos.
El riesgo máximo que corre el agricultor de cáñamo industrial son los robos. Las mafias buscan sus cosechas para mezclarlas con sus cultivos clandestinos.
El control de los desechos hasta su desaparición, que tienen como destino la quema o la producción de biomasa, es una asignatura pendiente. Más de un centenar de agricultores se dedican a este cultivo en Almería y cuatro empresas están autorizadas a su comercialización industrial.
