El Almería de Garitano busca un milagro en el Metropolitano
El actual técnico del Almería, como el anterior, aún no ha conseguido ganar en Liga y encima se presenta ante el Atlético con el palo de caer en la Copa ante un rival de regional.
El Almería necesita ganar ya. Es el único equipo en las cinco grandes ligas europeas que aún no ha vencido ningún encuentro en su competición, así que sigue colista y sin dar señales de vida. Cada partido es una final en esa 'cruzada' por salvar la categoría y por sumar esa victoria aún imposible pese a que ya haya hecho méritos para lograrla.
El cuadro todavía dirigido por Gaizka Garitano ha ido mostrando algo de mejoría en su juego, pero con desastres como el sufrido el pasado miércoles en la Copa en Barbastro donde caía eliminado, no va a ningún sitio. Y si además no es capaz de ganar en su casa contra un rival en inferioridad durante casi todo el partido como ocurría la última jornada frente al Betis, negro lo tiene para sacar algo positivo del Metropolitano y que Garitano duerma una noche más como entrenador de los almerienses.
Ante el Atlético, el técnico vasco volverá a apostar por Édgar González y César Montes como centrales, ya que ambos hicieron un buen partido frente al Betis, posiblemente con Alejandro Pozo y Akieme en los laterales. El sevillano, de todas formas, jugó la segunda parte entera en Barbastro. Houboulang Mendes, que fue el titular, no hizo un buen primer tiempo y salió señalado como algunos de los diez jugadores restantes, salvo Mariño, que ocupó el puesto bajo palos, donde seguramente vuelva a aparecer Luis Maximiano frente al Atlético de Madrid.
Las dudas están en el centro del campo y la delantera, por la disponibilidad de Gonzalo Melero, que fue sustituido frente al Betis por un problema en el sóleo, y Embarba, que no viajó a Barbastro por molestias. Ambos fueron titulares frente al Betis y, si no llegan bien, no estarán de salida en el partido del Metropolitano, con opciones para Baba y Lopy, que jugaron el encuentro completo en Barbastro, como también para Lázaro Vinicius, opción para la banda izquierda junto a Sergio Arribas, más probable.
Ramazani, que está advertido de sanción como Robertone, podría ser el 'falso 9', con Baptistao en la banda, por donde el curso pasado tuvo un buen rendimiento, al igual que en fases de los últimos partidos, en los que la UD Almería ha mejorado su rendimiento defensivo, clave para la cita de este domingo.
Por su parte, el Atlético llega al choque herido por la derrota el pasado domingo por el 1-0 contra el Barcelona y contra Joao Félix, pero en el Metropolitano suma 18 triunfos consecutivos. Es la fortaleza del Atlético, que flojea cuando sale fuera (5 victorias en sus últimas 15 salidas entre todas las competiciones), pero es infalible cuando juega en su territorio, en una sucesión que ya se acerca a otro récord: los 21 triunfos que enlazó el equipo, también bajo el mando de Simeone, entre el 5 de mayo de 2012 con un 2-1 al Málaga y el 3 de febrero de 2013 con un 1-0 al Betis en el desaparecido Vicente Calderón.
Otro récord. Este en la carrera de Antoine Griezmann por superar a Luis Aragonés como el máximo goleador de todos los tiempos del club, con 173 tantos. Data de 1974. El internacional francés suma 170, también a tres de la cima que lo hará aún más protagonista de los libros de historia del equipo.
Alineaciones probables:
Atlético de Madrid: Oblak; Llorente, Savic, Witsel, Azpilicueta, Lino; De Paul, Koke, Griezmann; Correa, Morata.
Almería: Luis Maximiano; Pozo, César Montes, Édgar, Akieme; Baptistao, Robertone, Lopy, Baba, Sergio Arribas; y Ramazani.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (C. Vasco).
Estadio: Cívitas Metropolitano.
Hora: 14.00
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Puestos: Atlético de Madrid (4º, 31 puntos); Almería (20º, 4 puntos).
La clave: El desborde de Lino y Llorente.
El dato: El Atlético encadena 18 victorias, con 52 goles a favor, en el Metropolitano.
La frase: Simeone: "Morata necesita del equipo y el equipo necesita al Morata contundente".
El entorno: La decepción de la derrota contra el Barcelona marca el reencuentro del Atlético con su público, en un horario no habitual en el Metropolitano.
