Las altas temperaturas y la falta de lluvia de este año provocan un adelanto de la recogida de manera puntual para salvar la cosecha
Las altas temperaturas y la falta de lluvia de este año están afectando mucho a la uva de Montilla Moriles en Córdoba. Los viticultores buscan ya soluciones para salvar la cosecha de este año. Entre ellas adelantar la recogida de manera puntual y sólo donde la uva haya podido madurar, si no la ha quemado el sol.
Hay mucha uva quemada por el sol. Así se ha perdido ya parte de la cosecha. El sol abrasador no ayuda a la uva y este año han decidido dejar sarmientos sueltos de la espalderas para que den sombraje a este fruto que tiene que madurar todavía más, como nos cuenta Fernando Fernández, ingeniero agrónomo y viticultor.
Para salvar la situación, el viticultor Ramón Agraz ha optado por rociar con caolín sus viñedos. Un tratamiento antitérmico natural que parece que está ayudando. Un año seco y caluroso que está poniendo en jaque a un sector que ve como el sol está secando su cosecha.