El pleno municipal ha aprobado por unanimidad cambios en la ordenanza fiscal para endurecer las sanciones a los propietarios.
Se trata de evitar siniestros como el que costó la vida a la joven Fuente Clara Cabrera, cuya familia ha creado una fundación.
El Ayuntamiento de Almonte (Huelva) quiere poner freno a la presencia de animales sueltos en las carreteras y, sobre todo, a los accidentes que pueden provocar. Y con ese fin, el pleno municipal ha aprobado por unanimidad la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por retirada de animales sueltos, una medida que refuerza las sanciones y el control de estos incidentes para garantizar la seguridad vial, con sanciones que pueden llegar a los 30.000 euros.
Almonte es el primer municipio de la provincia de Huelva que da este paso. Tras la aprobación de esta medida, José Antonio Cabrera, cuya hija falleció el pasado abril por un accidente provocado por equinos sueltos en la carretera, ha expresado su agradecimiento a la corporación municipal almonteña.
Cabrera, que ha constituido la Asociación Fuente Clara Cabrera Mateos, que lleva el nombre de su hija fallecida y que está dedicada a apoyar a otras víctimas de este tipo de accidentes de tráfico, ha manifestado que "Almonte ha sido el primero. Nosotros no estamos en contra del mundo del caballo, por eso era importante que este pueblo, tan vinculado a lo ecuestre, diera el primer paso. Eternamente agradecido en nombre de mi familia". También ha subrayado que "seguiremos luchando para que el resto de municipios tomen estas medidas", para prevenir tragedias como el accidente que se cobró la vida de su hija.
La modificación de la ordenanza incluye un aumento en la tasa de retirada de animales del depósito, fijada en 500 euros, además de sanciones que pueden alcanzar los 30.000 euros en casos graves. El Ayuntamiento también ha subrayado que estas sanciones buscan disuadir el abandono de animales y reducir significativamente el número de accidentes en las carreteras y vías públicas.
La administración local señala que "se mantendrán los esfuerzos de vigilancia y retirada de animales", a través de un departamento específico destinado a este propósito. Asimismo, subraya que la aplicación de estas sanciones "no sólo responde a una necesidad de seguridad, sino también a una responsabilidad de respeto hacia los animales y a quienes conducen por estas carreteras".