Una nueva borrasca, Laurence, ha entrado ya por el oeste de Andalucía.
En la calle se agradece el agua para los pantanos, pero rige el desconcierto.
Después de tres semanas de lluvias prácticamente sin descanso, llega a Andalucía una nueva borrasca y son muchas las personas que están ya desconcertadas porque hemos pasado de la amenaza de sequía a una borrasca tras otra.
A pesar de los inconvenientes, en la calle todos reconocen que la lluvia es necesaria y nos viene muy bien. Así ocurre en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda.
Tras Jana y Konrad, llega ahora Laurence. La última borrasca ha entrado ya por el oeste y por eso varias zonas de Sanlúcar han estado este lunes inundadas, coincidiendo con la pleamar, y la provincia de Cádiz ha vuelto a tener aviso amarillo por fuertes lluvias.
En la calle, sus habitantes se muestran resignados y se comparan con Galicia. Porque en Cádiz Galicia es sinónimo de lluvia, y se mira al norte como consuelo para sobrellevar esta sucesión de borrascas.
El aviso amarillo se extiende a viento, tormentas y fenómenos costeros, que irán a más en las próximas horas. Para el martes los avisos son de color naranja.