La Sierra de Cádiz intenta escapar de la masificación turística
Hacer que la oferta sea sostenible en los pueblos y respetuosa con los espacios protegidos de la zona es el objetivo de unas jornadas que se celebran en Arcos de la Frontera.
Los municipios de la Sierra de Cádiz estudian cómo evitar la masificación turística. Aún está a salvo de las multitudes que irrumpen en grandes ciudades andaluzas pero no quieren que la situación se les vaya de las manos.
En este sentido, Noelia González, técnica de vivienda de la Junta de Andalucía, explica la importancia de un turismo sostenible en esta zona donde, por ejemplo, hay que cuidar el Parque Natural de Grazalema.
La Mancomunidad de Municipios de la zona ha organizado unas jornadas para analizar este asunto y poner en marcha medidas que eviten la masificación del turismo en sus pueblos.
Sandra Gómez, una de las organizadoras de estas jornadas, reconoce que empieza a haber cierto malestar entre los vecinos al ver que los jóvenes tienen dificultades para emanciparse por la proliferación de viviendas para el turismo rural.
También se abordan en estas jornadas problemas crecientes en la zona como la contaminación acústica , la falta de aparcamiento en ciertos espacios, la sobre generación de residuos o el consumo de agua con el crecimiento de la afluencia turística.
Orientar la oferta hacia el turismo de naturaleza es uno de los caminos que se exploran en esta zona para que el crecimiento sea sostenible, como ya se ha hecho en lugares como Doñana, con empresas que ofrecen guías especializados para acceder a los espacios protegidos.
Una legislación un poco más restrictiva frente al libre acceso y circulación por esos espacios naturales protegidos y más recursos para los municipios son algunas de las propuestas que los expertos y conocedores de la zona han puesto sobre la mesa en estas jornadas sobre el futuro del turismo en la Sierra de Cádiz.
