La compañía amenaza con paralizar sus inversiones en España y priorizar proyectos en otros países si el Gobierno convierte en permanente el gravamen extraordinario que se aprobó para dos años.
La Junta arremete contra el Gobierno central por su "voracidad fiscal" y alerta del riesgo que supondría la medida para Andalucía, principal destino de las inversiones del grupo petroquímico.
El grupo petroquímico Cepsa se plantea poner en pausa sus inversiones en el llamado Valle Andaluz del Hidrógeno Verde si vuelve a aplicarse el impuesto a las compañías energéticas. El Gobierno andaluz pide la retirada de esta tasa.
La compañía Cepsa se plantea congelar sus inversiones en los nuevos proyectos de hidrógeno en nuestro país alegando incertidumbre regulatoria y fiscal, ante la posibilidad de que el impuesto extraordinario a las energéticas pueda convertirse en un gravamen permanente, por lo que la empresa estudia priorizar los proyectos internacionales.
Cepsa, la segunda petrolera del país, está valorando el impacto que puede tener un incremento de su fiscalidad si se aprueba un nuevo impuesto permanente y el efecto que tendría en la rentabilidad de los proyectos de hidrógeno, por lo que tendría que ralentizar las inversiones previstas en España y dar prioridad a proyectos de hidrógeno verde en otros países que, inicialmente, tenía planificados en una expansión internacional para una segunda fase de su plan estratégico.
El grupo controlado por Mubadala, el fondo soberano de Abu Dabi, y el fondo de inversión estadounidense Carlyle, cuenta como proyecto emblema con el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, que está previsto que se erija en uno de los mayores centros de producción de hidrógeno verde de Europa para descarbonizar la industria, la aviación y el transporte marítimo y terrestre pesado, y convertir a España en un país exportador de energía sostenible.
Este proyecto prevé una inversión de 3.000 millones de euros y la creación de 10.000 empleos, entre directos, indirectos e inducidos. Para producir este vector energético, Cepsa utilizará electricidad renovable y aguas residuales para reducir el consumo de agua dulce y promover la economía circular.
Según adelanta este viernes el diario 'Expansión', Cepsa tiene ya identificados proyectos en Argelia, Marruecos, Brasil y Estados Unidos que van a acelerarse si finalmente quedan liberados recursos en España por culpa del llamado coloquialmente como 'impuestazo'.
La pasada semana el Gobierno anunció que incluía entre los compromisos remitidos a Bruselas el mantenimiento de "manera permanente" de los gravámenes extraordinarios sobre las energéticas y la banca.
Inicialmente aprobados para dos ejercicios -2023 y 2024- debido al impacto por la crisis por la guerra en Ucrania, el Gobierno ha ingresado más de 2.400 millones de euros del sector energético en estos dos años por esta partida.
Cepsa ha sido uno de los grupos más afectados por este gravamen en los dos últimos ejercicios. De hecho, en 2023, cerró en unas pérdidas de 233 millones tras pagar más de 320 millones de euros por el impuesto.
RECHAZO FRONTAL DEL SECTOR
La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) -la patronal de las grandes petroleras de la que forman parte la propia Cepsa, Repsol, Galp, Disa o BP, entre otras- ya mostró su rechazo a un impuesto permanente al sector energético y advirtió de que este gravamen o la falta de claridad sobre el horizonte fiscal podía "desalentar las inversiones en el país", poniendo en peligro los 16.000 millones de euros que prevé abordar el sector para su descarbonización hasta 2030.
Y OPOSICIÓN TAMBIÉN DE LA JUNTA
El consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, ha criticado este viernes el "impuestazo" a las energéticas y a la banca al querer el Gobierno central dar continuidad a este gravamen. "No entendemos la voracidad fiscal del Gobierno", ha señalado para advertir que "Andalucía tiene tanto en juego y tanto está en riesgo" por esta decisión tras ver que Cepsa ha decidido congelar sus inversiones por esta situación.
Paradela ha detallado que las inversiones de Cepsa en España radican fundamentalmente en Andalucía y, en concreto, en Huelva y en Cádiz. "Estamos hablando del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, un proyecto emblemático para el Plan Nacional de Energía y Clima, es decir, el propio Gobierno de España, hasta ahora pensábamos que estaba verdaderamente interesado en sacarlo adelante", ha lamentado.
Así, ha criticado que lo que surgía "como algo temporal en un marco europeo" ahora el Gobierno "se empeñe" en convertirlo en definitivo poniendo "en riesgo" una inversión de 3.000 millones de euros, 10.000 empleos. "Supone más del 20% de lo que España se plantea como objetivo en ese ámbito del hidrógeno verde".