Nace como respuesta a la preocupación creciente por las enfermedades e infecciones transmitidas entre los animales y las personas.
Tiene como objetivo convertirse en una referencia nacional en el ámbito de la investigación sobre zoonosis y enfermedades emergentes.
El recién creado Centro Andaluz de Investigación de Zoonosis y Enfermedades Emergentes (Caizem), con sede en Córdoba, investigará enfermedades como la Fiebre del Nilo y la viruela del mono, entre otras infecciones transmitidas entre los animales y las personas.
Hará uso de instalaciones universitarias, y nace para prevenir enfermedades de origen animal, algunas de ellas emergentes. Su puesta en marcha posiciona a Córdoba y a Andalucía a la vanguardia en investigación.
Como explica José María de Torres, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Córdoba, en el centro se estudiarán enfermedades animales transmisibles, que incluso pueden llegar hasta la provincia, debido a su situación geográfica. Para la prevención de este tipo de enfermedades es importarte la investigación, para así poder detectarlas a tiempo. Una respuesta para preservar la salud pública.
La Junta de Andalucía y la Universidad de Córdoba (UCO) han creado un centro que investigará las zoonosis y otras enfermedades emergentes con el fin de dar respuesta a la preocupación creciente por infecciones transmitidas entre animales y personas, como es el caso de la Fiebre del Nilo.
El convenio para su creación fue firmado entre la administración andaluza, la UCO y la Fundación de Investigación Biomédica de Córdoba (Fibico) el pasado mes de noviembre, y establece que el nuevo centro no tiene una sede física, aunque dispondrá de recursos y dependencias de investigación o de la Universidad de Córdoba o de FIBICO.
El Caizem tiene como objetivo convertirse en una referencia nacional en el ámbito de la investigación sobre zoonosis y enfermedades emergentes.
Las cuatro consejerías, el Servicio Andaluz de Salud y la Universidad de Córdoba se comprometen a financiar, en su inicio y por un periodo de tres años, un centro que aspira a autofinanciarse, por un importe total de 120.000 euros anuales, a razón de 20.000 euros cada una, siempre de acuerdo con sus disponibilidades presupuestarias.
El centro mejorará la eficiencia de la gestión pública de la investigación en un área que ha cobrado importancia con la pandemia del Covid-19, ya que permitirá la colaboración, la coordinación y la suma de los esfuerzos de equipos de investigación que desarrollan su actividad en el ámbito de la salud, la salud pública, la sanidad animal y el medio ambiente.