Nos queda poca agua y, lo que es peor, cada vez se gasta más. En unas jornadas en Úbeda, se ha puesto otro dato sobre la mesa: la demanda va a crecer un 20% los próximos años.
Enero y febrero han sido los dos meses más secos de la historia.
Por provincias, Córdoba, Almería y Jaén son las que más déficit tienen y si comparamos con datos de hace 10 años hay casi un 30 por ciento menos de agua embalsada
Las reservas de agua en la cuenca del Guadalquivir apenas son la cuarta parte de la capacidad de embalse. Es el resultado de algunos de los meses más secos que se recuerdan que venimos soportando. Si miramos la situación de nuestros embalses, vemos que ninguno alcanza la mitad de su capacidad. Por provincias, Córdoba, Almería y Jaén son las que más déficit tienen y si comparamos con datos de hace 10 años hay casi un 30 por ciento menos de agua embalsada. A finales de mes se vuelve a reunir la comisión de sequía para tratar de administrar la poca agua que nos queda.
Nos queda poca agua y, lo que es peor, cada vez se gasta más. En unas jornadas que se están desarrollando en Úbeda, se ha puesto otro dato sobre la mesa: la demanda va a crecer un 20% los próximos años, así que la únicas soluciones pasan por ahorrar al máximo o reaprovechar el agua reciclándola cuantas veces sea necesario. Lo que sea necesario para salvar una situación que para la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir es muy preocupante porque enero y febrero han sido los dos meses más secos de la historia, como ha explicado Joaquín Paéz, presidente de ese organismos.
En este encuentro de Úbeda se han anunciado iniciativas como el plan de la Diputación de Jaén para reutilizar todo el agua de consumo de los 97 municipios de la provincia en un plazo de cinco años.
Las cuencas con menor volumen de agua embalsada en estos momentos son las del Guadalquivir (28 %), Guadiana (28,6 %) y Guadalete-Barbate (31,7 %), según la información facilitada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. De acuerdo con estos datos, las precipitaciones en la última semana han afectado considerablemente a la vertiente mediterránea y, en menor medida, a la atlántica.
En general, la reserva de agua ha bajado por octava semana consecutiva y se sitúa en estos momentos en el 45,3 por ciento de su capacidad con 25.443 hectómetros cúbicos, 525 menos que la semana pasada.