El Granada se deja igualar su ventaja en dos ocasiones
Burgos y Granada firman tablas en un partido loco con tres goles en cinco minutos.
El Burgos y el Granada sellaron este domingo un empate (2-2) en un partido que tuvo una segunda mitad con giros inesperados y tres goles en cinco minutos que desataron la locura de la afición local, que vio cómo su equipo fue capaz de igualar el duelo en dos ocasiones y tuvo opciones de llevarse la victoria.
El Burgos salió con ganas de dominar, pero a medida que avanzaron los minutos el Granada comenzó a encontrar su sitio en el campo y tomó el control del juego, aunque sin generar ocasiones claras de peligro.
El Burgos buscaba a su referente ofensivo, Sancris, al contragolpe, intentando aprovechar la velocidad y los espacios.
La primera parte transcurrió sin demasiadas ocasiones de gol hasta el tiempo añadido, cuando Gonzalo Villar tuvo la oportunidad más clara para el Granada. Sin embargo, su disparo fue detenido sin problemas por Cantero, dejando el marcador 0-0 al descanso.
La segunda mitad comenzó con un Burgos decidido a buscar la victoria, pero fue el Granada quien golpeó primero. En el minuto 50, Tsitaishvili recibió un pase de Unzué y, en un mano a mano, superó a Cantero para poner el 0-1 en el marcador.
El gol dio alas al equipo andaluz y poco después Jozwiak estuvo cerca de aumentar la ventaja, pero su disparo se fue por encima del larguero.
El Burgos no tardó en reaccionar y, en una jugada a balón parado, logró el empate. David González botó una falta que Córdoba centró al área, donde Lisandro “Licha” apareció desde atrás para empujar el balón al fondo de la red.
La alegría burgalesa fue efímera, ya que apenas un minuto después, Manu Trigueros, incorporándose desde la segunda línea, marcó el 1-2 tras una buena combinación del Granada.
El gol silenció momentáneamente el estadio, pero no tardaría en llegar el contragolpe emocional del Burgos.
Con el partido al rojo vivo, un centro de Sancris fue rechazado por Diego Mariño y cayó en los pies de Borja Sánchez, quien con un potente disparo mandó el balón al fondo de la portería para firmar el 2-2.
El Plantío estalló de júbilo y el partido entró en una fase de ida y vuelta constante hasta los minutos finales, en los que ambos equipos buscaron el gol de la victoria.
El Granada introdujo jugadores de perfil ofensivo, pero la defensa del Burgos resistió. En los siete minutos de añadido, tanto Pablo Sáez como Lisandro tuvieron en sus botas la oportunidad de sellar los tres puntos para sus respectivos equipos, pero ambos fallaron en el momento decisivo.
