Fiestas, petardos y fuegos artificiales a las puertas de la cárcel de Albolote

Fiestas, petardos y fuegos artificiales a las puertas de la cárcel de Albolote. Es lo que denuncian los sindicatos de prisiones, que aseguran que familiares y amigos de presos acceden hasta la entrada del recinto para dar la bienvenida a los internos que salen de libertad o permiso. Unos actos que suponen un problema de seguridad para el centro.

Las organizaciones sindicales han trasladado a la Subdelegación del Gobierno en Granada la necesidad de que el centro penitenciario de Albolote cuente con un puesto de barrera para controlar el acceso de personas y vehículos a la zona del aparcamiento, ya que se han registrado incidentes por la entrada incontrolada de familiares y amigos de internos que salen en libertad o de permiso y que son recibidos con todo tipo de fiestas.

Los trabajadores afirman que actualmente la situación es "insostenible", ya que "cada día acceden libremente hasta el aparcamiento" familiares y amigos para celebrar fiestas de bienvenida a los internos "portando y consumiendo alcohol; cohetes y petardos, con el riesgo que supone en un centro penitenciario escuchar una explosión, además del peligro de incendio".

"Llevan serpentinas, dejándolo todo sucio; pancartas y música a volumen muy elevado, y en una ocasión hasta se ha encontrado una bala en los aseos de visitantes. Estas celebraciones se producen prácticamente a diario y se están convirtiendo en auténticos botellones produciéndose en ocasiones disputas, peleas y amenazas entre familiares", señala en un comunicado la Junta de Personal de la Administración General del Estado-Instituciones Penitenciarias.

Advierten de que el Centro Penitenciario de Albolote es el único de su clase que carece de un puesto de barrera desde donde se controle el acceso de personas y vehículos autorizados.

Afirman, de hecho, que el momento de la salida de internos del centro es grabado con móviles, corriendo el peligro el personal penitenciario de ser grabado en el desempeño de su puesto de trabajo y acabando finalmente en redes sociales y todo ello "imposibilita" a los empleados de citas, atención al público, accesos, recogida y reparto de paquetería y comunicaciones exteriores desempeñar su trabajo en condiciones adecuadas.

Aseguran que "de cada incidente se ha elevado informe a la Dirección del Centro, limitándose la misma a indicar que la vigilancia de los aparcamientos de familiares corresponde a la Guardia Civil" y han denunciado esta situación también a Subdelegación del Gobierno, por lo que reclaman que se dote de partida presupuestaria un proyecto ya aprobado de construcción de una barrera y garita donde se controle el acceso al Centro Penitenciario y que se refuerce la vigilancia en la zona de los aparcamientos de familiares.