SEQUÍA
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La laguna más grande de Doñana se queda sin agua

Se trata de la Laguna de Santa Olalla, la única que quedaba con agua este verano y desde la Estación Biológica del Parque Natural se señala como causante a la sequía pero también a la sobreexplotación del acuífero.

4 septiembre 2022

La laguna de Santa Olalla, la laguna permanente más grande de Doñana y la última que ha mantenido agua en agosto, ha terminado por secarse completamente debido a un periodo de sequía intenso y la sobreexplotación del acuífero por el complejo turístico onubense de Matalascañas.

Según la Estación Biológica de Doñana, ha quedado reducida a un pequeño charco en el centro, donde ya no acuden las aves acuáticas, y supone la tercera vez desde que se tienen registros de ello, ya que vivió una situación similar en 1983 y 1995.

Además, en verano los arrozales también ofrecen un importante refugio, pero las cosas han cambiado, y a Doñana ya no le quedan lagunas permanentes, mientras que la superficie de arrozal plantado este año es una tercera parte de la normal debido a la falta de agua.

Las zonas húmedas y las especies que dependen de ellas, como las aves acuáticas, se ven especialmente afectadas y se ven obligadas a desplazarse en busca de las áreas que mantienen agua disponible en los momentos más duros del estiaje.

Ante esta grave situación en la que se encuentra la laguna de Santa Olalla, desde la Estación Biológica de Doñana se pide que se aceleren las medidas para eliminar las captaciones de aguas subterráneas de Matalascañas, y que, mientras tanto, se impongan restricciones al uso del agua en la urbanización, al menos en años en los que las lagunas se encuentran en situaciones tan extremas como este.

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