Una patrulla canina rescata erizos de zonas arrasadas por incendios forestales
Las asociaciones Mujeres por Doñana y Burrito Feliz son las artífices de este innovador proyecto.
Cuentan con tres perros que localizan a los animales entre las cenizas de los bosques quemados para evitar que mueran de deshidratación o inanición.
Los incendios forestales arrasan la flora que encuentran a su paso pero también la fauna. En el entorno de Doñana una asociación trabaja con perros para rescatar de entre las cenizas a los pequeños animales que quedan heridos o afectados, como los erizos.
Willow es el perro veterano de esta novedosa patrulla canina. Con él se puso en marcha el proyecto el año pasado y ha rescatado ya a casi una treintena de erizos. Este año cuenta con dos compañeros: Gordi y Luna, dos perros que llevan meses preparándose para la tarea.
Y es que cuando se produce un incendio forestal los erizos se ocultan en madrigueras o escondrijos pero al salir no encuentran con que alimentarse, lo que puede suponer con mucha probabilidad una condena de muerte para esta especie protegida.
La Asociación Burrito Feliz es una de las que ha puesto en marcha esta patrulla canina. Su presidente, Luis Manuel Bejarano, explica cómo los erizos pueden acabar muriendo de deshidratación e inanición después de que un incendio destruya la zona en la que viven. De ahí la necesidad de rescatarlos a tiempo.
Junto a la Asociación Mujeres por Doñana, se percataron de las capacidades de los perros para detectar a los erizos y hace ya un año que pusieron en marcha este proyecto. Van allá donde se les reclama después de un incendio
Según explica Cristina Mariño, coordinadora de la Asociación Mujeres por Doñana, tras un incendio forestal hay que esperar uno o dos días para que las cenizas se enfríen un poco y los perros puedan trabajar.
Ambas asociaciones se encargan del cuidado de los erizos rescatados. Los llevan a una finca de la localidad onubense de Chucena donde los hidratan y alimentan hasta que se recuperan antes de devolverlos al medio natural. Por ejemplo, un viñedo ecológico con el que cuentan en Hinojos, también en la provincia de Huelva.
