En el Día Mundial del Asma los neumólogos recalcan la importancia de un diagnostico preciso para evitar el deterioro clínico y funcional del paciente.
La exposición a alérgenos aumenta las crisis asmáticas, por lo que un buen control de la enfermedad es fundamental para prevenir agravamientos.
Además, en este Día Mundial del Asma, los expertos alertan de que la obesidad cuadruplica el riesgo de padecer asma y puede acelerar el deterioro clínico y funcional del paciente.
Con el término 'asma-obesidad' se identifica a quienes padecen ambas enfermedades, siendo más resistentes a la medicación inhalada, según explica el neumólogo Luis Manuel Entrenas.
En estos casos un diagnóstico preciso es clave, con pruebas específicas para asegurar el tratamiento adecuado.
Una correcta gestión del asma y la obesidad es fundamental para evitar el deterioro clínico y funcional. Y así poder cuidar mejor la salud respiratoria.