Las aldeas de El Tranco y La Capellanía, más cerca de la legalidad

La situación de ambos núcleos es un problema común en muchas aldeas. Ya ocurrió en Vado-Castril, que creó un pequeño núcleo entorno a un aserradero industrial, en Coto-Ríos, poblado de colonos expulsados de la cercana Bujaraiza, y El Tranco, que se construyó para dar cobijo a los trabajadores del pantano y también de la central hidroeléctrica. Sus habitantes tenían la casa, pagaban algún tipo de canon, pero no tenían la propiedad. Esto generaba inseguridad jurídica para sus ocupantes y problemas para sus ayuntamientos.

Ahora, se está tratando de hacer lo mismo con los pocos habitantes que le van quedando a La Capellanía y en El Tranco, aldeas del término de Hornos. En sus núcleos de población, ocupan terrenos de dominio público que, con la cesión de competencias, quedaron en manos de la Junta de Andalucía, y ahora avanzan en los deslindes y en la regularización de la propiedad.

Deslindes y convenios urbanísticos han permitido la venta de estas viviendas a sus ocupantes y la cesión del suelo y viales comunes a sus respectivos ayuntamientos.

Más avanzado está El Tranco, con el registro de las viviendas en el catastro, y algo menos, La Capellanía, cuya veintena de habitantes son dueños de su casa, pero no del suelo que ocupan. Esperan la definitiva desafectación del monte y un acuerdo para legalizar la situación de sus viviendas y conseguir plenamente los servicios de su Ayuntamiento.