El marbellí Ayoub Ghadfa pelea por el oro en la final de los superpesados
Será este sábado por la noche en Roland Garros ante el uzbeco Bakhodir Jalolov, oro hace tres años en Tokio.
En Marbella el combate ha levantado una gran expectación. Hemos estado en el gimnasio en el que aprendió a boxear.
El boxeador marbellí Ayoub Ghadfa peleará por convertirse en campeón olímpico del peso superpesado (+92 kilos) ante el uzbeco Bakhodir Jalolov, oro hace tres años en Tokio este sábado por la noche en Roland Garros a las 22:50 horas. "Siendo deportista, tienes que soñar en grande", asegura el púgil. "Los sueños se cumplen y al final yo mismo me lo estoy demostrando a mí mismo. La verdad que esto era mi sueño y, cuando lo sueñas, te lo imaginas; y se ha cumplido".
No va de favorito, porque su rival es el uzbeko, vigente campeón olímpico y con un impresionante palmarés, pero ya se verá. En Marbella el combate ha levantado una gran expectación, y lo ha comprobado nuestra compañera Isabel Gómez, que ha estado en el gimnasio en el que aprendió a boxear.
El Ayuntamiento de Marbella (Málaga) instalará una pantalla gigante en el Palacio de Congresos para presenciar la final. La entrada será gratuita hasta que complete el aforo para presenciar el combate. Será la primera vez que el boxeador malagueño, residente en Madrid, luche por el metal de oro, en una delegación la española que tiene asegurado la medalla de bronce por parte del Emmanuel Reyes Pla en la categoría de -92 kilogramos.
El púgil andaluz derrotó al francés Djamili-Dini Aboudou, por un marcador global de 0-5, y se clasificó para la final. Ghadfa, actual campeón de Europa de los superpesados, dejó clara su ambición en la capital francesa una vez más. Pese al fervor que lucían las instalaciones del torneo tenístico de Roland Garros, ya que un púgil local estaba en competición, el de Marbella manejó todo desde el inicio.
Durante el primer asalto, controló las distancias y vio cómo los árbitros premiaron el mayor ahínco de Ghadfa. A pesar de que las gradas animaban cada vez más a su compatriota, Aboudou sucumbió igualmente en el segundo asalto, y además lo hizo por decisión unánime de los cinco jueces.
De cara al siguiente y último asalto, Ghadfa dio un susto inesperado. En un ataque frontal de su rival, el marbellí fue alcanzado de manera leve por ese guante y para colmo se resbaló, en una acción que durante centésimas de segundo pareció un 'k.o.'. Nada más lejos de la realidad, Ghadfa se levantó haciendo una especia de gusano hacia delante. Aunque Aboudou se adjudicó el tercer asalto (9, 10, 10, 9 y 10 vs 10, 9, 9, 10 y 9) porque lo había intentado mucho con el apoyo del estadio, su cosecha de puntos fue insuficiente para remontar finalmente a Ghadfa.
No lo va a tener fácil el marbellí ante Jalolov, pero al menos se ha asegurado la medalla de plata.
