Presentado en Almería
Presentado en Almería

Menores infractores recrean un juicio virtual para enseñar a otros las consecuencias del bullying

Se trata de una novedosa herramienta que ha puesto en marcha la Consejería de Justicia.

En Andalucía hay diligencias abiertas a más de 4.000 menores de 14 años por infracciones, principalmente relacionadas con casos de acoso y ciberacoso. 

CANAL SUR MEDIA 15 October 2024

En Andalucía hay 4.500 diligencias abiertas a menores de 14 años que han cometido distintos tipos de infracciones, muchas de ellas relacionadas con el bullying y el ciberbullying. Son datos que ha facilitado el consejero de Justicia de la Junta, José Antonio Nieto, durante la presentación del proyecto que han realizado internos del centro de menores infractores Los Molinos de Almería. A través de la realidad virtual, los jóvenes se enfrentan a un juicio como presuntos autores de acoso. Se pretende concienciar a otros menores de las consecuencias de estos actos.

Los menores infractores que han participado en el diseño de esta experiencia inmersiva de realidad virtual tratan de que otros chicos tomen conciencia de las consecuencias de acosar a un compañero dentro y fuera del aula o a través de las redes sociales. Para ello, han recreado un tribunal virtual de menores que permitirá a adolescentes de entre 14 y 18 años vivir cómo se desarrolla un juicio, conocer la tipología de delitos y las responsabilidades que conllevan.

El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, ha presentado en Almería este innovador proyecto ante fiscales de Menores, la comunidad educativa y 200 alumnos de institutos de la provincia.

Para Nieto, es un ejemplo de que los recursos que se destinan al sistema de Justicia Juvenil no son un gasto sino una inversión, ya que recupera para la sociedad a chicos y chicas que aún tienen mucho que aportar.

En este caso, el trabajo que se realiza con menores infractores mientras cumplen medidas judiciales servirá para formar a alumnos de ESO frente a un problema en auge que preocupa a familias, docentes y a la sociedad en general.

Los jóvenes que han diseñado este tribunal virtual de menores cumplen medidas judiciales de internamiento en el CIMI El Molino donde, como parte de su programa de reeducación y reinserción social, participan en un taller de diseño gráfico y 3 D que les abre nuevos campos de interés y vías laborales para que vean oportunidades de futuro que les alejen del conflicto que los ha llevado ante un juez.

Es esa situación que han vivido en primera persona la que han recreado virtualmente; una vista oral de un juzgado de Menores para que otros chicos de su edad experimenten qué siente la víctima de acoso y a qué se enfrenta el acosador.

Algunos de los menores que han diseñado esta herramienta han participado este martes en la presentación a 200 alumnos de los IES Compañía de Maria, Celia Viñas, SAFA y Alhamilla, que con ayuda de unas gafas de realidad virtual han probado esta experiencia inmersiva de asistir a la sesión de un tribunal virtual de menores.

La previsión es llevar esta experiencia a otros institutos de la provincia para prevenir el acoso escolar y el ciberacoso que, junto a la violencia filioparental, son los delitos contra la integridad moral más frecuentes entre los menores infractores.

En el primer semestre del año, más de 4.000 menores han cumplido medidas judiciales en los centros y servicios del sistema de Justicia Juvenil que gestiona la Junta de Andalucía. Un total de 785 han pasado por los 13 Centros de Internamiento de Menores Infractores (CIMI) existentes en la comunidad. 

Son jóvenes para los que los jueces han dictado medidas privativas de libertad en régimen cerrado, semiabierto, abierto o internamiento terapéutico.

Otros 3.298 jóvenes han cumplido medidas de medio abierto, como la libertad vigilada, la realización de tareas socieducativas o prestaciones en beneficio de la comunidad, la asistencia a talleres y cursos en centros de día o estancias temporales en Grupos Educativos de Convivencia, una medida que los jueces imponen sobre todo en los casos de violencia filioparental.

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