Raquel: "Llegué pidiendo perdón, diciendo que había sido culpa mía"

El miedo, la vergüenza o la creencia de que el maltratador va a cambiar son las principales claves por las que las víctimas no denuncian. Raquel lo hizo después de haberlo intentado varias veces. Hasta entonces había pasado un verdadero calvario.

Tras denunciar, nos cuenta, que nunca se ha sentido sola a pesar del miedo que habitó con ella durante un tiempo más.

Una víctima de violencia de género tarda en recuperarse una media de diez años. Aproximadamente el mismo tiempo que tarda en dar el paso para poner la primera denuncia.