Un informe asegura que, aún a día de hoy, pesan "inequívocos" gases contaminantes en la barriada Guadalquivir.
Además, el servicio de salud canario determina que la patología de un niño es fruto de la intoxicación de su madre, vecina de Coria.
Nuria Vargas vivió durante siete años en la barriada Guadalquivir de Coria del Río, afectada por la emisión de gases contaminantes. Su hijo de un año padece insuficiencia renal porque ella, según diagnostica el Servicio de Salud canario, inhaló de forma reiterada benceno, procedentes de residuos de hidrocarburos.
Además, los vecinos afectados de la barriada Guadalquivir en Coria del Río confirman su teoría de que los episodios de gases contaminantes en la zona continúan repitiéndose a día de hoy. Lo asegura un informe firmado por la Dirección General de Sostenibilidad Ambiental redactado el pasado 28 de agosto. Sus conclusiones no ofrecen dudas: sobre este barrio pesan aún elevadas e inequívocas concentraciones de contaminantes.
El mismo informe pide la retirada de los depósitos contaminantes y constata que el Ayuntamiento no está llevando a cabo muestreos. Reconoce igualmente la afección de los 8 vecinos de la barriada. Algunos se marcharon, como Nuria. Tras vivir siete años allí, se fue embarazada. Hoy su hijo padece insuficiencia renal crónica.
A raíz de este informe, los vecinos vuelven a reunirse con la Junta de Andalucía el próximo lunes día 16.