La medida, adoptada por el ayuntamiento de la capital malagueña, pretende poner freno a la proliferación de viviendas de uso vacacional
Actualmente hay 800 peticiones pendiente de autorización
Desde el pasado viernes, día en el que se firmó la instrucción, todo propietario de una vivienda en alquiler que quiera dedicarla a uso turístico en Málaga deberá tener una entrada independiente. Esta medida se va a aplicar con carácter retroactivo a todas las peticiones que hay desde febrero, unas 800, cuando entró en vigor el decreto de la Junta que define el uso de la vivienda para hospedaje.
El alcalde de Málaga ha avanzado que se trabaja también para evitar que los locales comerciales se puedan convertir en inmuebles de alquiler vacacional, como está ocurriendo ahora.
La instrucción no afecta a los más de 8000 inmuebles que ya tienen autorización para uso vacacional. Desde el ayuntamiento están preparando otras actuaciones para señalar zonas de saturación y cambios en el planeamiento general.