Pedro Zorrilla, de Greenpeace, advierte en "Días de Andalucia" sobre las dificultades para lograr un acuerdo económico en la Cumbre de Bakú
Sexto día de la Cumbre Internacional sobre el Clima. Representantes de más de 200 países debaten, en la capital de Azerbayán, Bakú- considerada la primera ciudad petrolífera del mundo- cómo reducir las emisiones y luchar contra el cambio climático. Este año la cumbre está centrada en la financiación climática. Un encuentro al que asisten como cada año miles de personas y cuyos compromisos sirven de poco, ya que, según Copernicus 2024 -el servicio de cambio climático europeo- acabará por encima del grado y medio. Por ello, un año más, la cumbre va acompañada de protestas de activistas climáticos que piden un compromiso real de gobiernos y empresas.
Este año el encuentro se centra en la financiación climática, es decir, el dinero que los países ricos deben dar a los países del sur global, para ayudarles a adaptarse al cambio climático y a mitigar sus emisiones. Se espera un acuerdo que multiplique por diez esa financiación. Y no hay tiempo que perder, como señaló en la inauguración Pedro Zorrilla, de Greenpeace, quien confirmaba en "Días de Andalucia" la dificultad para lograrlo.
Los asistentes también protestan por la elección, una vez más, de un país con claros intereses en los combustibles fósiles para albergar la cumbre. Según la plataforma Expulse a los Grandes Contaminadores, hay más delegados de empresas contaminadoras en la cumbre, que de países vulnerables.