Cuando el Parlamento andaluz votó a compás

Este lunes 6 de noviembre se celebra el Día Internacional de Flamenco. También el décimo aniversario de su consideración como Patrimonio Cultural Inmaterial. Un hito que supuso el definitivo reconocimiento institucional y mundial de la seña de identidad cultural más propia de Andalucía. Un momento de mucha felicidad y de justicia plena, cuya fragua y vivencia recordamos con este reportaje de Parlamento andaluz, que dirige y presenta Manuel Jesús Montes.

Pocas ocasiones nos brinda el Parlamento de ver a todos los políticos a una. El Flamenco lo consiguió. Fue en la octava legislatura. Una cámara muy distinta a la de hoy y muchas caras en los escaños y en la tribuna que ya no forman parte de la vida parlamentaria. Algunos incluso nos han dejado para siempre, como el entonces portavoz de cultura del Partido Popular, Antonio Garrido.

Esto fue lo que se escuchó en el Parlamento en septiembre de 2009, en un pleno en el que por unanimidad se respaldó la candidatura del flamenco, ante la atenta mirada de quienes más deseaban que aquello prosperara.

Pasó más de un año hasta que el 16 de noviembre de 2010, las instituciones andaluzas celebraron la noticia que contaba desde Nairobi, el entonces consejero de Cultura, Paulino Plata, que asistía allí a la Comisión de la Unesco.

Desde entonces, más si cabe que antes, las instituciones andaluzas tienen la obligación de no peder el compás, porque de hecho nuestro Estatuto de Autonomía así lo marca en su artículo 68, donde se recoge esa competencia, la de proteger y ayudar a la evolución y difusión de esta manifestación única del patrimonio cultural andaluz. El programa echa una mirada atrás y recuerda cómo se impulsó desde el Parlamento de Andalucía la candidatura del flamenco a ese reconocimiento universal y cómo se vivió su aprobación por la Unesco.