La historia de un linaje y de dos hermanos unidos hasta el final

Desde el ábaco con el que aprendieron a leer hasta los bastones que los acompañaron en sus últimos días. Y, en medio, fotos, cartas, poemas, obras de teatro... Hasta 200 piezas para componer el retrato de una familia, los Machado.

El abuelo, Antonio Machado y Núñez, médico, el primer darwinista español, fundador del gabinete de Historia Natural de la Universidad de Sevilla.

La abuela Cipriana, pintora y recopiladora de cuentos populares. El padre, Antonio Machado Álvarez, Demófilo, antropólogo y folclorista.

Es la historia de un linaje laico y progresista que explica la obra de Manuel y Antonio. Una exposición para acabar con tópicos y falsos clichés, según explican sus artífices, el comisario de la muestra, Alfonso Guerra, y la coordinadora de la misma, Eva Díaz Pérez. 

La muestra compone un recorrido cronológico, vital y profesional: desde la infancia sevillana a la Institución Libre de Enseñanza, París, el Madrid de los cafés, las revistas y las tertulias, Soria y Leonor, Baeza, la República, el golpe militar.

Antonio en Madrid y Manuel en Burgos donde pasa detenido 3 días. Luego, el exilio y la muerte de Antonio. Hermanos hasta el final: Manuel consiguió un permiso para ir a Colliure, en Francia) y, dicen, estuvo dos días en el cementerio ante las tumbas de Antonio y su madre.