En el Día Mundial del Sueño, los expertos nos recuerdan que dormir es tan importante como comer.
Los especialistas nos advierten de que el sueño perdido no se recupera.
Por eso es tan importante adquirir hábitos saludables a la hora de dormir.
El sueño es una función fisiológica esencial para la vida humana, pero cada vez nos cuesta más dormir. Este viernes, Día Mundial del Sueño, los expertos nos recuerdan que dormir es tan importante como comer. La falta de descanso siempre pasa factura a nuestro organismo.
El Día Mundial del Sueño se celebra cada viernes anterior al equinoccio del mes de marzo, con el fin de sensibilizar a la población sobre la importancia de dormir bien.
Para empezar, los especialistas nos advierten de que el sueño perdido no se recupera. Por eso es tan importante adquirir hábitos saludables a la hora de dormir.
Para ello, los profesionales recomiendan un horario regular para levantarse y acostarse, preferiblemente antes de las 21 horas en el caso de los menores, mantener horarios regulares durante el día, incluidos los de las comidas, acondicionar la habitación con la única finalidad de que sea un lugar para un sueño de calidad, fresco, cómodo, oscuro y tranquilo, evitar la exposición a la luz brillante a la hora de acostarse y durante la noche, y aumentar la exposición a la luz durante la mañana, evitar tomar cafeína, incluyendo colas, café, té y chocolate, también las comidas picantes, pesadas o con mucho azúcar cerca de la hora de ir a la cama.
Los expertos también aconsejan hacer ejercicio físico regular, pero nunca justo antes de acostarse, mantener los dispositivos electrónicos, como televisor, ordenadores o teléfonos móviles fuera de la habitación y limitar su uso antes de ir a dormir.
La sobreexposición a las pantallas ya está pasando ya factura a nuestros adolescentes. Dormir no es tiempo perdido, todo lo contrario, es tiempo ganado para nuestra salud, nos recuerdan.