Las hermandades filiales del Rocío van poniendo rumbo a la aldea almonteña.
Este sábado ha sido el turno de las de Écija (Sevilla), Granada y Almería.
Canal Sur ha acompañado a los romeros en el primer tramo de su peregrinaje.
Las hermandades filiales del Rocío de toda Andalucía van poniendo rumbo a la aldea almonteña. Este sábado ha sido el turno de las de Écija (Sevilla), Granada y Almería.
La Hermandad del Rocío de Écija inició su romería esta mañana, tras celebrar la tradicional misa de romeros en la Parroquia de Santa María. Se trata de un Rocío muy especial, ya que este año se cumple el medio siglo de su fundación.
Durante los días previos se han celebrado numerosos actos festivos y de reconocimiento, con la presencia de quienes han sido hermanos mayores a lo largo de toda su historia, los alcaldes de carretas y los diferentes coros que han acompañado a los peregrino en estas cinco décadas.
También para celebrar esta efeméride, el simpecado estrena dos frontiles, realizados en los talleres de Villarreal. Mucha emoción y alegría en esta primera mañana de camino de la hermandad astigitana.
También la Hermandad del Rocío de Granada ha iniciado su camino hacia la aldea almonteña. Tras la misa de romeros en la iglesia de San Pedro y San Pablo, a mediodía ha recorrido el centro de la ciudad, dejando estampas para el recuerdo en la Carrera del Darro, en la visita al Ayuntamiento y en la despedida ante la Patrona, la Virgen de las Angustias.
Granadinos y turistas han contemplado la marcha de los ochocientos romeros, ciento cincuenta caballistas y cincuenta carretas.
Escenas similares se han vivido en Almería. Su Hermandad ha iniciado el camino de ida, que se prolongará hasta el próximo jueves 25 de mayo.
Tras la misa rociera en San Pedro, los miembros de la hermandad han iniciado un recorrido por el casco histórico de la capital. Los almerienses les esperaban para compartir con ellos estos momentos de jubilo.
La falta de lluvia preocupa a los romeros, que tienen por delante una de las rutas más largas, pero no les quita las ganas de vivir un nuevo Rocío.