Equipos de rescate desplazados a Marruecos vuelven a España

El Grupo de Intervención ante Catástrofes de Bomberos Unidos sin Fronteras (BUSF) están de regreso de Marruecos, hasta donde se desplazaron el pasado domingo a la zona del terremoto registrado el 8 de septiembre para participar en la búsqueda de supervivientes.
En declaraciones a los medios de comunicación a su llegada al Parque Municipal de Bomberos de Huelva, el presidente de BUSF, Antonio Nogales, ha mostrado su satisfacción por el trabajo realizado por los efectivos en la zona.
"Si bien no hemos tenido la oportunidad de sacar a nadie con vida, ningún equipo de rescate internacional lo ha conseguido, sí hemos hecho una labor muy importante y hemos estado desarrollando el trabajo de una manera muy cómoda", ha dicho.
Ha destacado que ha sido "un gran aprendizaje en muchísimas cosas; hemos podido observar un terremoto de una de una violencia extrema, con un nivel de afectación brutal.

Esas poblaciones tan grandes con todas las casas de adobe completamente colapsadas, sin ninguna vivienda en pie... Muchas cosas que quedan lejos de lo que podemos ver en la tele".

Entre ellas, también, el trato de la gente, su agradecimiento y las muestras de cariño y de afecto que "han sido brutales; las sensaciones de estar trabajando allí y todo ese agradecimiento ha sido increíble".
Más allá de eso, ha incidido, desde el punto de vista de su trabajo están "muy contentos con el trabajo de los perros, acertando cada vez más en nuestro protocolo de activación y en el mantenimiento operativo que hacemos de los ejemplares". La última cifra oficial habla de casi 3.000 muertos y más de 5.000 heridos

La reconstrucción y la atención de los desamparados será ardua y costosa. La directora mundial de operaciones de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, Caroline Holt concreta la cantidad que hará falta solo para reponer servicios básicos de saneamiento, higiene y refugio.  "Estamos buscando 100 millones de euros para satisfacer las necesidades más apremiantes, tenemos que asegurarnos de que no habrá una segunda catástrofe después de la primera

El rey Mohamed VI ha regresado a Rabat después de visitar a los heridos en el hospital universitario de Marrakech. Por primera vez en 4 días ha estado un rato junto a las víctimas y ha donado sangre. Según fuentes del gobierno, no ha ido al Atlas porque las réplicas no cesan y la zona no es segura.

En esos pueblos y aldeas del sur de Marruecos, cientos de personas pasan la quinta noche en refugios improvisados. Son muchos los que se resisten a marcharse hasta que no entierren a sus muertos.

El Gobierno marroquí ha declinado la ayuda de Argelia, mientras que Italia, Bélgica y Alemania siguen sin recibir respuesta a sus ofrecimientos.