Nuestra dependencia es insignificante ya que el gas que consumimos proviene de Argelia, vía Almería.
Podría hacerse llegar al resto de países pero hacen falta gasoductos que bombearan el gas desde España al resto de países.
La Ministra de Transición Energética ha rechazado que sean "los contribuyentes y consumidores" españoles los que sufraguen el coste del gasoducto con Francia.
Europa se resiste a cortar la importación de petróleo ruso por temor a que Moscú responda con un corte del suministro de gas. Hay países muy dependientes del gas de Rusia. Letonia o Chequia, al 100 por cien, o Alemania, que importa de Rusia el 55 por ciento del gas que necesita. La dependencia de España es insignificante, ya que nuestro principal proveedor es Argelia.
Y también tenemos una excelente infraestructura para procesar el gas licuado que nos llega por mar a todos estos puertos. Por eso, España está en el punto de mira de la Unión Europea como "país clave" para romper con la dependencia gasista de Rusia. Harían falta gasoductos que bombearan el gas desde España al resto de países.
El alto representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha pedido a los europeos bajar la calefacción en casa y consumir menos gas como solución para reducir la dependencia energética de Rusia.
RIBERA ADVIERTE QUE LOS CONSUMIDORES ESPAÑOLES NO PUEDEN ASUMIR EL COSTE DEL GASODUCTO CON FRANCIA
La vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha defendido este jueves en el Congreso que la "reivindicación" del Gobierno ante las autoridades europeas y el resto de socios "es que no sea el contribuyente" ni "el consumidor de gas español" el que asuma el coste de una nueva interconexión con Francia, en caso de reactivarse el proyecto paralizado del gasoducto Midcat.
Ante la exigencia del portavoz energético del PP, Juan Diego Requena, de reanudar este proyecto, Ribera ha señalado que "el consumidor español paga su seguridad de suministro de gas enormemente cara", al haber sufragado en materia de infraestructuras con "un tercio de la capacidad de regasificación de toda Europa".
"Por eso, en esa visión europeísta de solidaridad con las demás, la pregunta es quién paga una interconexión para garantizar la seguridad de suministro del centro y del norte de Europa. Nuestra reivindicación es que no sea el contribuyente ni el consumidor de gas español", ha subrayado.