Trump ha apelado a una ley del siglo XVIII que no se usaba desde la Segunda Guerra Mundial para deportar a los detenidos e ingresarlos en cárceles salvadoreñas.
Estados Unidos ha deportado a El Salvador a 238 venezolanos, acusados de pertenecer a la banda criminal transnacional Tren de Aragua, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, una normativa del siglo XVIII, a pesar de que un juez había ordenado no hacerlo, ya que no se garantizaba el debido proceso.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha confirmado el internamiento de los deportados y ve un beneficio económico para la "autosostenibilidad" del sistema penitenciario de su país.
Esa normativa de 1798 no se había utilizado desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y Trump recurrió a ella para acelerar las deportaciones contra presuntos miembros de esa banda transnacional.
Es una autoridad que en tiempos de guerra permite detener o deportar a los ciudadanos de una nación enemiga sin audiencia previa, y bajo la misma todos los venezolanos mayores de 14 años que se considere que pertenezcan a ese grupo, estén en EE.UU. y no estén naturalizados o sean residentes permanentes legales están sujetos a ser detenidos, retenidos y expulsados en calidad de enemigos extranjeros.
No obstante, antes de su invocación y tras una demanda presentada por la ACLU y Democracy Forward, el juez federal James Boasberg había prohibido preventivamente su aplicación contra la deportación de cinco venezolanos y poco después de la misma amplió su veto para cubrir a todos los no ciudadanos bajo custodia de EE.UU. que estarían sujetos a dicha normativa.
Su orden estará en vigor durante 14 días o hasta nuevo aviso y el magistrado apuntó que todo avión con esas personas a bordo, que fuera a despegar o que estuviera en el aire, debía volver a Estados Unidos.
"Oopsie.. Demasiado tarde", publicó Bukele este domingo en la red social X, acompañando su frase del emoticono de una cara riéndose a carcajadas y una copia de la noticia del bloqueo judicial difundida por el diario New York Post.