La actriz de 66 años podría haberse quitado la vida según apuntan fuentes policiales
Los servicios de emergencias desplazados hasta su domicilio no han podido hacer nada por reanimarla
La Policía Nacional ha hallado este lunes en su domicilio el cadáver de la actriz Verónica Forqué, de 66 años, que se abría quitado la la vida en su vivienda de la capital de España, según fuentes de la investigación.
Al parecer un vecina llamó al 112 a las 12:49 horas para avisar de un intento de suicidio en una vivienda ubicada en el número 7 de la calle Víctor de la Serna, en el distrito de Chamartín de la capital de España.
Hasta el domicilio se desplazaron sanitarios del Summa 112 que solo pudieron confirmar el fallecimiento de la actriz, ya que no había ninguna posibilidad de reanimación.
UNA CARRERA JALONADA DE PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS
Forqué, hija del director y productor José María Forqué y de la escritora Carmen Vázquez-Vigo, se estrena como actriz en el cine en 1972 a la edad de 17 años de edad y en la película de Jaime de Armiñán 'Mi querida señorita'.
No obstante, el éxito le llegó en la década de los años 80, de la mano del director Pedro Almodóvar, con quien dio vida a Cristal en la película '¿Qué he hecho yo para merecer esto?'. Esto le abrió la puerta a trabajar con otros reconocidos cineastas españolas en la siguiente década.
Así, llegarían importantes papeles en su carrera cinematográfica junto a Fernando Trueba, con 'Sé infiel y no mires con quien' o 'El año de las luces', con la que obtuvo uno de sus cuatro Premios Goya.
Con el director Fernando Colomo trabajó en dos comedias de gran éxito, 'Bajarse al moro' y la que le dio su primer 'Goya' como actriz protagonista, 'La vida alegre', en 1988, un año en el que logró asimismo otro Goya más, como actriz de reparto por 'Moros y Cristianos', de Luis García Berlanga.
De hecho, Forqué ha sido la primera intérprete femenina en ganar dos premios Goya en la misma ceremonia. Este hito solo lo consiguió casi 30 años después, en 2017, la actriz Enma Suárez.
Ya en los años 90, comenzó a colaborar con Manuel Gómez Pereira en 'Salsa Rosa' o en '¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?'. En 1993 obtendría su cuarto Premio Goya por su papel como protagonista en 'Kika', de Pedro Almodóvar.
Mientras que en los escenarios destacaron interpretaciones como su papel en la obra de José Sanchís, ''Ay, Carmela!', también cabe destacar que en la última etapa se reinventó como directora escénica, poniéndose al frente del montaje de la obra 'Adulterios', de Woody Allen, en 2009.
Fue muy popular también para los españoles a través de sus papeles en series de televisión como 'Ramón y Cajal' (1982), 'Eva y Adán', agencia matrimonial (1990-1991) y 'Pepa y Pepe' (1995) o en 'La que se avecina'. No obstante, este último año había vuelto a recuperar protagonismo mediático gracias a su participación en el programa 'Masterchef', siendo una de las concursantes más relevantes durante la emisión del espacio.