El encuentro de Mary Shaw con la esgrima se produjo en el curso académico 1958-1959
Deportista de la vida y activa defensora de la esgrima, Mary Shaw, quien fuera una de las figuras del deporte español de los años 60, posee el privilegio de ser la primera mujer andaluza olímpica en los Juegos de las Olimpiadas o Juegos de verano, gracias a su participación en Roma 1960.
De padre inglés –Arturo– y madre rondeña –Concepción–, nació el 3 de enero de 1939 en Córdoba en el seno de una numerosa familia –tiene seis hermanos (tres mujeres y tres hombres)– de buena posición y sin ninguna tradición en el deporte, de ahí que podamos afirmar que la querencia de nuestra protagonista hacia la práctica deportiva es de pura cosecha propia y derivada de su carácter inquieto y vivaz, que le impulsó a iniciarse en disciplinas como la natación y la equitación en la ciudad cordobesa.