Miles de manifestantes en apoyo a Gisèle Pelicot ponen a España de ejemplo
Los manifestantes en París han puesto el caso de esta mujer, a la que su marido drogaba para que fuera violada por desconocidos, para ejemplificar que la Justicia en Francia no es contundente con las agresiones sexuales y las violaciones.
Toda Francia ha sido un clamor en apoyo de Gisèle Pelicot, la mujer drogada y violada por más de cincuenta hombres, con la complicidad de su marido. La declaración de su expareja, el principal acusado, estaba prevista para esta semana, pero ha sido pospuesta después de que la defensa lo pidiera, debido a su avanzada edad y estado de salud.
Miles de manifestantes mostraron este sábado en París su apoyo a Gisèle Pelicot y pusieron a España como ejemplo en la lucha de la violencia machista, evocando casos como el de 'La Manada' (2016).
Al menos 2.000 personas han salido a las calles de París para denunciar el laxismo de la Justicia y la ineficacia de la Policía a la hora de condenar e investigar los casos de violación contra las mujeres. "Vamos a hacer que este proceso (Gisèle Pélicot) sea histórico, porque no pasa un día sin que una mujer me escriba diciéndome: "Yo soy Gisèle Pélicot". Lucharemos contra la impunidad y la cultura de la violación, porque más del 90 % de las denuncias por violación no se admiten a trámite, la mayoría ni siquiera se investigan", sostuvo Anne-Cécile Mailfert, de la asociación Fondation Femmes.
"Violador te vemos, víctima te creemos", fue uno de los eslóganes más coreados por participantes en la protesta, en la que había un buen número de hombres. También consignas contra "la cultura patriarcal" que, según denuncian, impregna el sistema policial y judicial destacaron en la protesta.
Otras figuras de la sociedad civil intervinieron en la manifestación, entre ellas la periodista franco-italiana Giulia Fois, quien mencionó el caso de 'La Manada'. Fois recordó la movilización de las españolas después de que dos tribunales españoles condenasen a los cinco jóvenes por abuso sexual y no por violación, que hubiera supuesto una condena más grave. Tras la presión social, la sentencia inicial fue enmendada por el Tribunal Supremo, que elevó las infracciones a violación. "En España han puesto la primera piedra", proclamó la activista.
Las líderes de la manifestación también censuraron las palabras del presidente del Tribunal Criminal de Vaucluse del juicio contra el marido de Pélicot y otros 51 hombres, quien prefirió hablar de "escenas de sexo" que de "violación", en el inicio de un proceso que se alargará meses.
