No hay razón para pensar que lo que hemos visto en los ratones no va a funcionar en las personas, proclama. Lo que han observado en los roedores es casi milagroso.
Un equipo de científicos ha aplicado inyecciones mensuales de un simple anticuerpo a ratones de casi un año y medio, una edad equivalente a 55 años humanos.
Esos animales han vivido hasta un 25% más que sus congéneres y con salud: menor incidencia de cáncer, menos colesterol, mayor fortaleza muscular. Es como si la esperanza de vida humana se disparase hasta los 104 años, en vez de los 83 actuales en España.