Entrevista en La Mañana de Andalucía, en la que dice que lleva a fuego el legado de Chano Lobato pero que sus inquietudes artísticas le llevan a hacer incursiones en otros estilos y otras temáticas como la violencia de género, la contaminación en los océanos o la pereza.
David Palomar ha presentado su última trabajo, "8 miradas" en La Mañana de Andalucía, un disco que lleva fraguando desde 2019, que se ha visto frenado por una pandemia, pero que ahora ve la luz. "Hemos volcado creatividad, entusiasmo, muchas inquietudes, mucha libertad, porque nace desde un flamenco muy libre con ganas de contar cosas, cosas que me llegan que me inquietan y que quiero trasladar desde la libertad, no encorsetado".
El artista gaditano expresa sentimiento en su trabajo y una de sus inquietudes tiene que ver con la violencia de género. Sobre este tema habla en "Tiento y sangro", en el que fusiona música cofrade y tiento. "La mujer es el Cristo, por eso hemos hecho un símil con la música cofrade, es mi visión".
Dice que lleva a fuego el legado de Chano Lobato pero que sus inquietudes artísticas le llevan a hacer incursiones en otros estilos y otras temáticas como la contaminación en los océanos, la pereza, la evolución como forma de revolución, algo hasta ahora no tratado por el mundo del flamenco "soy así, no me puedo contener", dice.
"8 Miradas" se presenta en el teatro Cervantes de Málaga el próximo 25 de septiembre. "Voy con mucho respeto e ilusión, es mi primera vez de este disco", ha dicho. A la vez compagina su gira con otro espectáculo, "Universo Cádiz", que tiene parada en octubre en el teatro Góngora de Córdoba.
David Palomar ha tenido palabras de elogio para Anabel Rivera, su compañera de vida y una estupenda cantaora que "nunca ha grabado nada pero que es la mejor intérprete de los cantes de Cádiz", ha dicho.